¡¡¡Recuerdo del infierno!!!!

Creo firmemente que nunca había sufrido dolores semejantes. El día Jueves apenas fui a laburar... no tenía energías... nunca me había sentido así, pero fui igual (no se de donde salí tan responsable, pero no he faltado un día al trabajo... increíble ¿no?) allá, obligatoriamente le robé energías a alguien o a algo... pero me las arreglé para hacer clases... aunque no de la mejor forma... intenté desgastarme lo menos posible... lo que significó que, obviamente los chicos se portaran mal (en este país jamás se ha tenido consideración con un profesor) y que me llamaran la atención (lo que es obviamente también porque nadie se pone en tu lugar) pero finalizé mi jornada laboral dignamente. Ese día apenas me subí al auto de la Ale sentí como iban bajando mis fuerzas. El cuento es que cuando llegué a mi casa... no daba más... me tiré a la cama... y dos días después seguía en la misma... no podía caminar